Os nenos que borran os bicos da cara

CARLOS PAJUELO (http://blogs.hoy.es/escuela-de-padres/)
PUBLICADO CON LA AUTORIZACIÓN DEL AUTOR


Carlos mi hijo, cada vez es más reticente a darnos besos; me paso el día pidiendo un beso, a veces rogando y el niño venga a decirme, que si soy una pesada, que lo deje en paz. Así que voy yo y, si lo pillo descuidado, le doy un beso, entonces, el puñetero niño, se pasa la mano por la mejilla haciendo un gesto como si se lo borrara, y me da un coraje que no veas. ¿Eso es normal?”. Esto me preguntaba, con cierta preocupación, mi amiga Paqui no hace mucho, abrumada porque tiene la creencia de que los besos son un estupendo pegamento para “hacer familia”.
Nosotros, por lo general, somos unos besucones, en cuanto nos presentan a alguien nos lanzamos a degüello y les plantamos un par de besos en la cara, como diría Sabina, “uno por mejilla”; hasta qué punto esto es así, que muchas veces no entendemos que cuando nos presentan a alguien y esa persona nos tiende la mano,  eso no quiere decir que tengas que tirar de la mano para acercar a la persona y poder así depositarle el par de besos con facilidad.

Los besos son una muestra de afecto pero solo se deberían llamar besos a aquellos que salen del corazón.
Hay padres, madres, hijos, que son más “cariñosos” personas a las que les gustan todo tipo de demostraciones afectivas; y otros padres, madres e hijos que son más austeras con la expresión de sus emociones y por ello más reacias a este tipo de manifestaciones.
A los padres nos suelen preocupar más los hijos que no muestran sus afectos, porque puedan ser considerados como antipáticos, más que los “zalameros”, de los que no solemos decir “¡hay que ver con este niño todo el día dando besos!”
Esto de los besos es cuestión de carácter y si no fíjate si en casa tienes a alguien cerca de ti poco o mucho besucón o besucona
 Besar o no besar, esa es la pregunta.
¿Tienen los niños que dar besos? ¿Eso es de niños bien educados?  Cambiemos la pregunta ¿tienen los padres que dar besos?, ¿eso es de padres bien educados? Seguro que estás pensando, “no es lo mismo”.
Los padres que no quieren que  sus hijos den besos ni que les pidan besos, utilizan argumentos del tipo: no se debe de forzar a los niños a besar a quién no quiere; los besos son algo íntimo e importante,  y por último, lo hacen por motivos de seguridad, una manera de protegerlos contra posibles abusos.
Otros padres, por el contrario, argumentan que fomentar en los hijos que den besos les ayuda a ser más empáticos y los educa en la cortesía y los buenos modales.
¿Quién tiene razón? Pues ambos tipos de padres presentan argumentos igualmente válidos.
¿Qué hacer cuando nuestros hijos no quieran dar, ni recibir besos?
Los padres mientras educamos a nuestros hijos les estamos enseñando comportamientos apropiados en nuestra cultura, lo que se debe y lo que no se debe de hacer.  La cortesía o los buenos modales no obligan a dar  besos a diestro y siniestro. Los padres educamos para que nuestros hijos saluden, respondan a los cumplidos, sean “corteses” pero eso no quiere decir que tengan que dar besos y más besos, si no quieren, ni a quien no quieren.

Creo que el punto de partida es que debemos de permitir que nuestros hijos tengan la capacidad de decidir a quién le quieren dar un beso y a quién no le quieren dar un beso.
Si no quiere darlo, le podemos preguntar si quieren recibirlo.
Que no quieren recibirlo, pues no le des un beso y puedes mejor recordarle  que tú siempre quieres que tus hijos te lo den y que siempre tienes unos cuantos para ellos. Pero no lo digas de forma lastimera porque tener besos para dar debe de colmarnos de satisfacción.
Y si, al final,  no quiere darte el beso ni que se lo des, pídele que lo cambie por otra conducta que demuestre su afecto: Hay muchas conductas  que sustituyen a los besos como son las frases del tipo “te quiero”, gestos de cariño, miradas de afecto, dar las gracias, etc.
Procura no ser demasiado estricto o exigente con los besos porque obligar a hacer algo como besar además de poder crearle inseguridad, afecta a nuestra autoestima.
Las normas de cortesía, los buenos modales se deben enseñar siempre dando ejemplo. Así que aplícate el cuento y que tu hijo vea como tu respondes con cortesía en las situaciones que lo propicien.
Y si, aún así, persistes y le das el beso a la fuerza, cuando se borre los besos de la cara, no te enfades, y sobre todo ¡asegúrate de no haberle babeado la cara!
¿Quieres besos?, pide besos.
¿No quieres dar besos? No des besos y da sonrisas, dí gracias o regala tequieros.
Y no te preocupes por los besos que tu hijo se borra de la cara, es porque está dejando sitio a otros besos que le van a resultar más interesantes.