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Quizás una de las peores
actitudes, que como padres o docentes debemos enfrentar, sea aquella referida a
los niños que se encuentran permanentemente enfadados. Ante tal actitud solemos
preguntarnos ¿Qué los enfada tanto? ¿Por qué reaccionan de ese modo? ¿Cómo
puedo ayudarlos?
Para poder dar respuesta a estas
preguntas es importante ubicarnos en el desarrollo del niño desde su
nacimiento.
Entre los 0 y los 2-3 años el
niño desarrolla la zona orbital frontal del cerebro. Esta zona se encargará de
las funciones emocionales y del manejo del estrés.
Y quizás te estés preguntando
¿Qué podría estresar a un bebé de hasta 3 años? La respuesta es simple: la
ausencia de uno de los padres o bien el sentimiento de angustia que puede
producir la inseguridad por la falta de protección de estos.
Este estrés produce angustia y
miedo en el niño. Durante los primeros años de vida, (cuando el cerebro se
encuentra en formación de las funciones emocionales) es importante que el niño
no sienta con frecuencia el abandono o el miedo por la ausencia del padre y
madre ya que esto repercutirá en la formación y el desarrollo de dichas
funciones en su zona orbital frontal, marcando esta impronta no solo en su
cerebro sino también en su personalidad. Así, se constituye un futuro adulto
inseguro, miedoso y, por ende, propenso a la desorganización que produce el
estrés.
¿Cómo actuar frente a un niño de esta edad
que está permanentemente
enfadado?
- Brinda tranquilidad al niño. Deja y respeta su enojo. El mensaje debe ser claro: “estás en tu derecho de sentirte enfadado”
- Mantente siempre cerca de tu hijo y cuando él lo permita, abrázale. Él lo necesitará.
- No cedas ante los enojos, gritos, caprichos. Siempre mantén una postura serena y calma ante la situación para que el niño entienda que con la rabieta no conseguirá ni tu atención ni otra cosa.
- No dejes la situación librada al azar, es decir, luego de que el niño se haya calmado, averigua qué le ocurrió realmente. Habla de lo sucedido y explícale que esa no es la actitud que se espera y desea de él.
¿Qué
hacer cuando los niño tiene
más de 6 años y están permanentemente enfadados?
Aunque, como se mencionó
anteriormente, las funciones emocionales se forjen entre los 2 y los 3 años
esto no significa que el cerebro no tiene la capacidad constante de aprender y
de cambiar teniendo siempre en cuenta el estímulo y el contexto del niño.
Nuestro cerebro tiene una capacidad que se llama plasticidad cerebral. Esto
significa que el cerebro siempre puede aprender y modificar conductas desde el
nacimiento hasta el día de nuestra muerte.
¿Cómo actuar con niños permanentemente enfadados?
- Permite que el niño se enoje contigo, que descargue su bronca y escucha lo que tiene para decirte.
- Intenta negociar con él.
- Escucha lo que tiene para decirte pero también demuéstrale que te ha hecho daño con su actitud.
- Enséñale que todas nuestras acciones tienen consecuencias: buenas o malas pero todo tiene su efecto. Por tanto frente a una actitud de enojo constante muéstrale las posibles consecuencias que él recibirá pero no intentes juzgarlo.