2 anos: a idade dos enfados e dos desafíos

Republicado con autorización de: http://www.educapeques.com/

Es cierto que la edad de los berrinches se presenta entre los 2 y los 4 años y resulta ser una etapa imposible de evitar para toda madre o padre. Sin embargo, visto desde la óptica de la construcción de la psiquis de los niños, la edad de los berrinche sirve para que los niños comiencen a incorporar los “no” o la negación, puesto que su personalidad comienza a formarse.
No obstante es preciso aprenderá controlar los berrinches en los niños para evitar que ellos se tornen con una personalidad caprichosa o negativa de forma constante.

La edad de los desafíos y berrinches

Alrededor de los 2 años (meses más, meses menos) un niño comenzará a marcar los “no” a su alrededor. Por ende es normal que los niños no deseen, por ejemplo,  prestar sus juguetes. De hecho, si un niño al llegar a esta edad presta sus juguetes sin oponerse ni negarse es una señal de que algo no está funcionando bien en la psicologia del niño.
Esta edad es una oportunidad que todo padre y docente tiene para comenzar a conocer lo que al niño le gusta y lo que no le gusta. Sin embargo no con esto queremos decir que debemos dejar que ellos actúen de la forma que quieran controlando las situaciones. Por el contrario es una etapa donde debemos comenzar a establecer los límites.

No será una tarea fácil. A menudo los padres y los hijos parecen encontrarse en una pelea entre rivales por la lucha de un poder (ficticio) sobre si se puede o no hacer lo que ellos desean.
Recomendamos a los padres a que, poco a poco, vayan estableciendo los límites, tan necesarios para esta etapa como para el resto de la vida. No debemos dejar que ellos se conviertan en niños tiranos puesto que, a partir de estos berrinches simples se puede desembocar (sin límites) en niños conflictivos o mal adaptados socialmente hablando.

Los berrinches y pataletas en niños

4 Consejos para padres ante los berrinches y pataletas en niños

  1. Básicamente debemos no perder la calma nunca. Tal como dijimos más arriba, esto no resulta ser una tarea sencilla porque los padres comenzarán a notar que sus hijos empiezan a medir ese límite y quieren cruzar la barrera que divide lo permitido de lo que no lo es.
  2. Por otra parte los límites que se impongan a los niños deben estar fundados y ser explicados en los términos que ellos puedan comprender.
  3. No debemos negarle un juguete por el sólo hecho de hacerlo ya que esto, él lo interpretará como una falta de respeto hacia ellos (y de hecho lo es). Por el contrario debemos explicarles los motivos por los que no pueden jugar con ese juguete en ese momento. Por ejemplo: “No puedes jugar con ese camión porque no es tuyo”, o “No puedes armar bloques ahora porque es la hora de cenar”, etc.
  4. Por otra parte, al establecer los límites, estos no deben ir acompañados de maltrato. Aunque estemos ofuscados con ellos producto de sus berrinches, debemos aprender a controlar nuestro ánimo. A establecer el límite procura que ellos te vean sereno, amoroso pero firme en tu determinación.


¡Recuerda! Deberás permitirles que ellos expresen su negación y sus sentimientos, pero cuando lo consideres oportuno establece el límite con amor y firmeza pero no cedas.