8 Consellos para que o teu fillo/a non morda as uñas

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¿Qué es la Onicofagia?

El hábito de morderse las uñas u onicofagia, es un problema que se presenta tanto en niños como en adultos.
En líneas generales la onicofagia se manifiesta entre los 3 y los 6 años. Pero a menudo esto desaparece, surgiendo sólo en situación de estrés o de angustia extrema. Por esta razón es importante indagar sobre los motivos reales por los que un niño se come las uñas.

¿Cuáles son Posibles causas de la onicofagia?

Podemos encontrar varias causas del hábito de morderse las uñas

  • Situaciones de tensión o frustación que puede estar viviendo el niño/a
  • Situaciones familiares, perdida de algun familiar, separación de los padres, llegada de algún hermano, etc
  • También puede ser debido a situaciones emocionales o físicas, como aburrimiento o cansancio.
  • Situaciones de miedo
  • Manías en general, actos repetitivos ante situaciones como jugar a los videojuegos, ver la televisión, leer, etc


Consecuencia de la onicofagia

Más allá de ser un problema estético de las manos, morderse las uñas deforma los dedos puesto que las uñas pueden crecer de forma indebida. Es decir las uñas pueden encarnarse, deformarse, fomentar el crecimiento de padrastros, verrugas, deformación de la cutícula, incluso aparecer problemas bucodentales, etc.

La Onicofagia infantil puede presentar asociado un factor psicológico, como la perdida o bajada de la autoestima del niño o niña.

8 consejos para ayudar a los niños y niñas
a no morderse las uñas

  1. Dado que este es un problema de ansiedad o de estrés una de las recomendaciones que hacen los expertos es que los niños realicen alguna actividad física.
  2. Otras de las recomendaciones es que los niños realicen actividades manuales, por ejemplo el uso de plastilina, la construcción o elaboración de manualidades (con o sin ayuda de los adultos). De este modo ellos podrán tener sus manos ocupadas.
  3. Otra de las sugerencias hace foco en la compra de un pequeño esmalte transparente que se coloca sobre las uñas y que tiene un sabor amargo. Cuando el niño instintivamente se lleva la mano a la boca para morder sus uñas, automáticamente siente ese sabor amargo rechazando así, morder sus uñas.
  4. Según las corrientes psicoanalíticas es probable que el niño esté manifestando algún tipo de regresión a la etapa oral (primera fase según el psicoanálisis) por esta razón es conveniente indagar si el problema persiste ya que él puede estar sintiendo regresión por algo que haya acontecido en el entorno del niño. Por ejemplo el nacimiento de un hermanito, el fallecimiento de un familiar, una mudanza, etc.
  5. Masticar goma de mascar sin azúcar puede ser una solución viable aunque momentánea.
  6. Casi siempre los niños imitan las acciones de los adultos. Por ende es probable que si ellos se muerden las uñas, lo hagan porque están imitando a algún adulto cercano a ellos que tiene este hábito. En tal caso debemos enfocarnos también en corregir el hábito del adulto.
  7. Brindarle al niño alternativas para que siempre tenga las manos ocupadas. Sin embargo el problema no radica en sus manos, sino en su boca y en su ansiedad. Por esta razón pueden notar que ellos, al privarse morder sus uñas comienzan por ejemplo alimentándose más. Si son muy pequeños pueden utilizar un chupete nuevamente o bien jugar con su comida en la boca. Esto es importante pues manifiesta una ansiedad y una regresión que no debe pasar desapercibida por parte del adulto.
  8. Ten paciencia este es uno de los pasos fundamentales que tanto los adultos como los niños que se muerden las uñas deben tener en cuenta. Un hábito es una forma de realizar una determinada actividad de forma continua y frecuentemente inconsciente. Por eso, será necesario tomarnos el tiempo necesario y trabajar arduamente para deshabituar (desprogramar) esta costumbre de morderse las uñas ¡No es imposible! Solo necesitaremos tiempo y predisposición de nuestra parte para que ellos puedan evitar morderse las uñas.