Mamitis... Que fago?

Republicado con autorización de: http://www.educapeques.com/
Autoría: María Eugenia Daney

La mamitis aguda es un estado por el que atraviesan muchos niños pequeños, niños enmadrados. Ese estado de los niños enmadrados expresa una inseguridad pasajera por parte del niño en el que sólo se siente seguro en los brazos de su madre.
Es cierto que el lazo de madre e hijo comienza incluso antes de nacer, no resulta extraño pensar que ante una situación de peligro o inseguridad, el niño desee acudir a los brazos de su mamá para pedir ayuda ayuda y protección.
El problema de la “mamitis aguda” se produce cuando el niño ya ha comenzado a ser relativamente autónomo e independiente pero, por alguna razón, tiene un retroceso o regresión en su evolución.
Por ejemplo. Un niño 3 años puede sentirse a gusto jugando con sus compañeros en la escuela, sin embargo, en una etapa de mamitis aguda esto queda desplazado, ningún lugar parece ser seguro para el niño. Por tanto él no disfruta de la compañía de nadie que no sea su madre.

Síntomas de mamitis ¿Cuándo aparece la mamitis aguda?

La mamitis aguda puede aparecer después de los 21 meses de vida y hasta puede reaparecer entre esta edad y los 4 años de edad.

Síntomas de mamitis aguda:

  • Los niños sólo desean estar con su mamá en todo momento
  • Sólo dicen “mami, mamita o mamá”
  • No se calman con nadie más que no sea su madre, tiene una gran dependencia de la madre
  • Solo juegan con su mamá
  • No desean que la madre haga otra cosa más que abrazarlos, mirarlos y jugar con ellos

¿Por qué se produce la mamitis aguda?

Dado que es un fenómeno bastante común, las causas de la mamitis pueden ser muy variadas. No obstante en líneas generales un niño puede tener mamitis aguda cuando:

  • Se siente desplazado por la llegada de un nuevo hermanito
  • Su mamá ha comenzado a trabajar luego de un período de tiempo y ya no es posible verla a toda hora
  • Una mudanza que pueda hacer sentir vulnerable al niño
  • Unas vacaciones extensas al cuidado de los abuelos
  • Comenzar a ir a escuela infantil

¿Cómo superar la mamitis aguda?

Comenzar a jugar con juegos creativos

Comenzar a jugar con nuestros hijos a juegos que sean entretenidos para ellos y donde ellos puedan crear e inventar.
Poco a poco estos juegos irán ganando terreno en su atención en relación a la atención de las madres. En estos momentos las madres deben distanciarse un poco (a un metro de distancia) pero no alejarse por completo de la escena. De este modo ellos se sentirán con la seguridad de que su mamá está ahí presente.
Con el paso de los días, esta situación puede irse modificando paulatinamente y la mamá puede comenzar a alejarse aún más, dejando espacio para que el niño y otros compañeros de juegos (hermanos o amigos) jueguen entre ellos.
Posteriormente resulta de mucha utilidad que tanto el padre como los abuelos y tíos comiencen a intervenir en los juegos. Esto debe hacerse muy pausadamente para evitar que el niño vuelva a tener sentimientos de inseguridad.

Eleva su autoestima

Dado que el sentimiento de inseguridad está asociado a un miedo y pérdida, es importante generar un ambiente seguro y sin peligros para el niño. Por otra parte los elogios hacia ellos (por ejemplo: “Tú puedes construir este juego. Sé que puedes. Yo te ayudaré pero lo harás tú”, puede ser un gran incentivo que trabaja reforzando su personalidad comprometida por la misma etapa de niño apegado a la madre

Y sobre todo ten paciencia

Aunque toda madre se sentirá agotada y exhausta, es importante no perder la calma, ser paciente y perseverante par que los niños puedan ir, poco a poco, superando esta etapa.