Guía básica para facer un traballo escolar


Republicado con autorización de: https://www.educapeques.com
Autoría: María Eugenia Daney

¿Cómo hacer un trabajo escolar?

A menudo, realizar un trabajo escolar puede ser todo un desafío para adultos y niños. Sin embargo y aunque la tarea resulte complicada e inicialmente imposible de hacer, ¡no todo está perdido!

Ayudar a un niño a hacer un trabajo escolar

La mayoría de los niños necesitará algo de nuestra ayuda hasta que él mismo comprenda lo que es hacer un trabajo escolar. Veamos algunos tips para ayudar a hacer un buen trabajo escolar:

Redacción
En cuanto a la redacción debemos tener en cuenta no utilizar palabras complicadas. Tampoco se recomienda copiar un texto literal. Lo mejor es comprenderlo y elaborar una redacción propia.
A menudo se pueden utilizar ejemplos de lo que se está redactando (esto dependerá de cada trabajo escolar). Si el trabajo lo indica, es mejor dar ejemplos, esto ayuda a transmitir que el conocimiento se ha incorporado.
El orden de las respuestas tiene que ser el mismo que el de las preguntas. Tampoco se debe abusar de una palabra o frase. En estos casos es preferible cambiar por un sinónimo.
  
La prolijidad de la entrega
Generalmente la presentación y la prolijidad de la entrega son muy importantes. Tenemos que cuidar que la presentación no se manche, rompa o deteriore. Lo mejor es presentarlo en un folio, carpeta o en formato digital si esto es posible y se le permite al niño hacerlo.

La exposición oral.
A menudo los trabajos escolares deben estar acompañados por una exposición oral. Si este es el caso, es preciso tener en cuenta varios puntos:

  • Hablar frente a la clase y utilizar un tono medio o alto para que todos le puedan oír.
  • Utilizar algún formato visual (afiches o presentación digital).
  • Ser claro.
  • No leer lo que se quiera decir.
  • Mirar a la clase todo el tiempo.
  • Pararse de forma derecha con los hombros hacia atrás.


Métodos para hacer trabajos escolares

A continuación enumeramos algunos métodos a tener en cuenta para hacer trabajos escolares:

En primer lugar debemos contar con el material. Siempre, en un trabajo escolar, se le pedirá al niño que elabore un informe, investigue, algo, etc. Esto quiere decir que, de determinado conocimiento que ya tiene, el niño deberá adquirir un conocimiento mayor y, para ello, se le pide que realice un trabajo escolar.
En segundo lugar debemos tener un orden tanto interno como externo. Con orden externo nos referimos al espacio físico. Este debe ser agradable, disponer de los materiales ordenados, la habitación, cuarto o salón debe encontrar con una limpieza adecuada, luz natural y, de ser posible, algo de música suave (aunque este último punto no es fundamental). Además debemos contar con conexión de wifi, dado que la mayoría de los trabajos escolares se realizan buscando información de la web.
En cuanto al orden interno, es necesario tener un orden de lo que se está pidiendo. Generalmente los trabajos escolares tienen un orden de preguntas y un texto principal de donde extraer la información. Es importante contar con una lectura inicial de las preguntas y de lo que allí se pide.

Otro factor importante es el tiempo. Un trabajo escolar se debe realizar con una fecha de entrega y en algunos casos de exposición. Nunca debemos dejar para último momento la realización de un trabajo escolar. Siempre es mejor realizarlo con tiempo y, si el mismo es muy extenso, debemos elaborarlo en varias partes, pero nunca hacerlo un día antes de la fecha de entrega.

Beneficio de los trabajos escolares en el aprendizaje

Los beneficios de los trabajos escolares en el aprendizaje de los niños son varios:

  • Promueve la investigación.
  • Ayuda a que los niños hablen en público.
  • Fomenta las relaciones entre sus compañeros.
  • Les ayuda a ser independientes y autosuficientes.
  • Fortalece los vínculos familiares por la ayuda que los niños piden a sus padres.


Rastrexar o móbil dos teus fillos

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Nuestros hijos crecen y llega un momento en el que nos pedirán sea como sea tener su propio teléfono móvil. Ese momento, que a ti a aún te puede parecer lejano llegará, puede que ya haya llegado o que un familiar o amigo te esté contando sus dudas y/o preocupaciones. Porque las nuevas tecnologías llegaron para quedarse los padres debemos saber cómo educar a nuestros hijos para que hagan un uso responsable de ellas. ¿Te preocupa lo que tu hijo pueda hacer en las redes sociales? ¿Quieres saber qué hace con ese smartphone que le has regalado o sencillamente localizarlo? Si es así te invito a seguir leyendo y a que nos ofrezcas tu opinión al respecto.
  
Tu hijo ya tiene móvil … ¿Sabes qué hace con él?

Es difícil saber exactamente todo lo que hace un niño de 12,13 o 14 años con un móvil en sus manos, por eso muchos padres optan por darles únicamente línea sin datos, es decir, sin acceso a internet. Y aunque en mi opinión, los niños a estas edades no deberían tener su propio smartphone a no ser que sea absolutamente necesario, a los que se les ofrece la posibilidad de tenerlo deberían haber demostrado que son responsables y que sabrán manejarse correctamente con él. Por eso la educación es imprescindible.

Dicho esto, no es mi intención demonizar el uso de esta tecnología tan extraordinaria, que bien utilizada nos permite realizar multitud de tareas y contactar con nuestros seres queridos en cualquier momento y situación. Pero ciertamente, los padres solemos debatimos entre la utilidad innegable de las nuevas tecnologías y la sensación de no saber qué hacen nuestros hijos en internet, tal y como nos plantea Manuel Gámez-Guadix en la “Guía para educar a los niños en el uso positivo de Internet y Smartphones” de la editorial Pirámide, del que os hablaré próximamente

Sabemos que no todo es malo en la red, ni mucho menos,  pero tampoco podemos dejar una herramienta tan poderosa como un smartphone en manos de nuestros hijos sin antes haberles advertido de los riesgos con los que se pueden topar o instalar controles parentales que nos avisen del uso que hacen nuestros hijos en la red. En este sentido Master Spy, nos permite ir un poco más lejos al recabar toda la información del smartphone que queremos controlar. Master Spy es una aplicación que podemos descargarnos en nuestro propio dispositivo móvil, tabletas o pcs, que nos permitirá rastrear su celular y descubrir todo cuanto nuestros hijos realizan a través de sus móviles o localizarles en caso de no saber dónde se encuentran.

Un niño con un smartphone puede ser víctima de cyberbulling o grooming o practicar sexting,  palabras que quizás oímos hoy por primera vez, pero de las que deberíamos estar al corriente para poder educar a nuestros hijos en la era digital que nos ha tocado vivir.

¿Y qué podemos hacer si desconocemos tales circunstancias? ¿Cómo podemos actuar los padres para prevenir este tipo de situaciones? ¿Cómo hacerlo en una etapa en la que nuestros hijos se cierran en banda?  La respuesta es diálogo, diálogo, diálogo. Debemos intentar crear y mantener un clima de confianza en casa lo suficientemente bueno para que nuestros hijos acudan a nosotros para buscar consejo o exponer sus preocupaciones.

La confianza es un valor esencial en cualquier relación y que debería primar entre todos los miembros de una familia, pero en ocasiones la confianza entre padres e hijos se torna frágil o se rompe. Cuando esto ocurre hay que intentar recomponerla poco a poco, dando muestras que no hay secretos entre nosotros y que las mentiras o los engaños no son el camino a seguir. Si instalamos alguno de estos softwares en los dispositivos móviles u ordenadores de nuestros hijos debemos comunicárselo y explicarles que es una medida de protección, un modo de mantenerlos seguros hasta que sean adultos capaces de protegerse a sí mismos.

¿Revisas el teléfono móvil de tus hijos? ¿Qué medidas adoptas para mantenerlos alejados de los peligros que pueden encontrar en las redes sociales?


Os nenos do século XXI son nenos estresados?

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Autoría: Mireia Navarro Vera

El tiempo es la cosa más valiosa que una persona puede gastar (Theophrastus)


El otro día mi hijo me dijo una frase que me hizo reflexionar y fruto de eso, nació este post:

“mamá, qué rollo !! las tardes pasan volando y no me da tiempo de nada”.
Yo recuerdo las tardes de mi infancia al salir del colegio de manera muy distinta, yo las recuerdo muuuuuy largas, tenía tiempo de merendar viendo la TV, jugar y hacer deberes. Mi percepción era otra. Después cuando creces, el tiempo empieza a volar y te da la sensación de ir demasiado deprisa. Pero en la infancia esto no pasa o eso creía yo.
Y resulta que mi hijo ya tiene esa sensación adulta de que el tiempo pasa demasiado rápido y que no tienes tiempo ni de vivir. ¿Qué ha cambiado? ¿Es esto lo que quiero para mis hijos?
Y la respuesta es NO, no quiero esto para mis hijos, pero ¿qué puedo hacer?
Después de pensar en las cosas que hacen que el tiempo vuele, llegué a la conclusión de que tener las tardes llenas de actividades no ayuda. Correr por las mañanas para llegar al colegio o llenar el fin de semana de cosas que hacer tampoco.
Así que estos son algunos de los cambios que voy a poner en práctica cara al curso que viene:

Pocas actividades extraescolares

Tres extraescolares a la semana van a ser mi límite. Entre todos decidiremos qué actividades son las mejores y las que más nos gustan. El resto fuera. Necesitan tener tardes libres de lunes a viernes.

Añadir una actividad de meditación

Debemos enseñar a nuestros hijos a parar, a relajarse. Estas prácticas están muy desarrolladas en países como Holanda de dónde es Eline Snel autora del libro “Tranquilos y atentos como una rana”. Eline ha desarrollado un método de meditación específico para niños con técnicas basadas en el mindfulness. El Ministerio de Educación holandés ofrece esta formación a todos los maestros que lo deseen.
En nuestro país hay pocos colegios que usen técnicas de meditación, pero la buena noticia es que cada vez son más.

Mañanas relajadas. ¿Cómo empiezas el día?

Hace ya algún tiempo que decidí levantarme antes para no correr y la verdad es que me ha funcionado. Desayunar juntos, sentados en la mesa, sin gritos…Todo está cronometrado claro, pero no se respira esa sensación de estrés matutino de antes. Cómo empiezo el día es muy importante, en otras culturas se empieza rezando o meditando y nosotros lo empezamos corriendo. Creo que esto es muy característico. Te invito a probarlo, levántate con tiempo, desayuna, respira y disfruta de tus hijos antes de ir a trabajar, verán cómo te cambia el día.

Fines de semana libres

Y cuando llega el fin de semana…..está lleno de actividades y seguimos teniendo que correr para salir de casa. Partido de fútbol a las 10h, comida familiar a las 14h y tarde de cine…¿Cuántos fines de semana os quedáis aburridos en casa? Si la respuesta es pocos o ninguno, hay que hacer algún cambio. Cuando nos quedamos en casa, enseñamos a nuestros hijos que también se puede disfrutar del hecho de no hacer nada, de no tener prisa, de jugar tranquilos con esos juguetes que nunca tienen tiempo de usar…Es un buen aprendizaje, sobre todo en una sociedad de consumo (salir a comer, ir al cine,…) dónde el entretenimiento supone un coste.

Aprender a aburrirse (rebajar la sobre estimulación)

Los fines de semana libres son un buen momento para practicar el aburrimiento. Los niños de este siglo son niños sobre estimulados, todo lo tienen a un click y no hay que esperar para conseguir nada. Todo esto, mal llevado, puede tener efectos negativos en el futuro.
De acuerdo con los estudios realizados por el grupo de investigación “Neuroplasticidad y Aprendizaje”, de la Universidad de Granada (UGR), coordinados por Milagros Gallo, la sobre estimulación puede afectar al aprendizaje.
El exceso de estímulos genera en los niños -como en los adictos a las drogas- un nivel de “tolerancia”, es decir, llega un momento en el que los estímulos ya no generan la misma satisfacción, por lo que es necesario buscar más.
Como padres, creo que es nuestra misión enseñar a nuestros hijos a aburrirse y a desarrollar así su creatividad.

Tiempo para observar

Cuando imagino una escena relajante, muchas veces me veo tumbada en el césped observando el cielo, sintiendo el aire y oyendo el cantar de unos pájaros. ¿Cuántas veces han estado así tus hijos, contemplando el cielo? Los míos nunca, así que este verano voy a jugar con ellos a ver qué figuras dibujan las nubes en el cielo. Así les enseñaré a contemplar las cosas, sin más.

CONCLUSIONES


Nuevos tiempos, nuevas necesidades. “La inteligencia es la capacidad que tiene el hombre de adaptarse al medio” y si queremos desarrollar bien nuestro papel como padres debemos enseñar a nuestros hijos a adaptarse de la mejor manera. Vivimos en la sociedad del ya, del rápido-rápido, del no esperar, del todo a un click…Todo va demasiado rápido, por eso debemos aprender a parar. Recuerda que nosotros somos modelos de conducta, si no somos capaces de parar, ellos tampoco lo harán.

Como afectan as dificultades na función executiva a un neno

Republicado con autorización de: https://www.educapeques.com
Autoría: María Eugenia Daney


Aunque este tipo de dificultades es difícil de detectar, es importante reconocerlas pues, cuanto antes se detecten, más posibilidades habrá de que el niño (con las terapias acordes) pueda desenvolverse en el ámbito escolar y personal. Veamos qué son las dificultades de la función ejecutiva y como saber si un niño tiene dificultades de la función ejecutiva.


¿Qué son las dificultades de la función ejecutiva?

Las funciones ejecutivas consisten en unas series de habilidades que cada persona tiene y que le ayudan a planificar, recordar cosas, realizar listas de prioridades y tareas, etc. Las dificultades de la función ejecutiva impiden que el niño pueda desenvolverse con soltura tanto en el ámbito escolar como en el aspecto personal puesto que no puede utilizar la memoria como base de su experiencia.

Efectos de las dificultades de la función ejecutiva

Los efectos o consecuencias de las dificultades de la función ejecutiva pueden ser reversibles dependiendo de la temprana detección:

  • Los niños con dificultad de las funciones ejecutivas tendrán inconvenientes o demoras para realizar dos actividades simultáneas que no tengan conexión entre sí. Por ejemplo; escribir un cuento, detenerse unos instantes y regar las plantas; ducharse y cantar una canción; jugar con su imaginación y ayudar a poner la mesa para la cena, etc.
  • Además esta dificultad, debido a que el niño no retiene lo aprehendido anteriormente, le dificulta basarse en la propia experiencia, por lo que, a simple vista, retrasa su aprendizaje.
  • Tampoco son capaces de resolver problemas por su propia cuenta con facilidad.
  • Necesitan que se les arman listas “paso a paso” para que realicen sus tareas o actividades diarias.

Tratamiento para las dificultades de la función ejecutiva

A continuación, enunciaremos cómo tratar las dificultades de la función ejecutiva. Las terapias que se realiza actualmente para las dificultades de la función ejecutiva son las siguientes:

  • Planificación visual de todas las actividades diarias. Incluso se utilizan grillas para dividir las tareas en horas con diferentes colores.
  • Seguir pautas de horarios y establecer metas de cumplimiento hasta que las actividades diarias se hayan podido cumplir a la perfección.
  • Es importante no comenzar con muchas actividades sino más bien ir sumando tareas conforme el niño vaya cumpliendo pequeños logros día tras día.

Logros

Los logros de la terapia deben ser los siguientes:

  • Que el niño consiga analizar y procesar la tarea: ¿Qué se le está pidiendo que haga?
  • ¿Cómo logrará el niño cumplir con lo que se le pide?
  • ¿Cómo se organizará el niño para cumplir con el pedido? Es importante establecer ciertas pautas iniciales y, una vez que el niño comience a resolverlas por su cuenta, se puede dejar a su criterio dicha organización (siempre y cuando esta sea eficiente).
  • Calcular el tiempo que lleva cada tarea y establecer una media (promedio de tiempo demorado).
  • Ajustar los tiempos a fin de que la meta se consiga poco a poco.

Con estas pautas se podrá evaluar su evolución conforme vaya mejorando el tiempo de asimilación, de reacción y ejecución de los pasos mencionados anteriormente.

O trastorno do procesamento visual

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Muchas dificultades en aprendizaje se relacionan con problemas ligados con la vista. Sin embargo, tras un examen médico ocular, la vista no presenta alteración alguna. No obstante, el niño no reconoce del modo adecuado los símbolos, signos o palabras.
A continuación, explicaremos qué es el trastorno del procesamiento visual, cómo afecta el trastorno del procesamiento visual a un niño y cómo tratar el trastorno del procesamiento visual.

¿Qué es el trastorno del procesamiento visual?

Se llama trastorno del procesamiento visual a las alteraciones o dificultades del procesamiento del cerebro relacionado con la interpretación de símbolos, imágenes o distancias.

Características del trastorno del procesamiento visual

Un niño con trastorno del procesamiento visual puede tener las siguientes características:

  • Se distrae con facilidad.
  • Tiene picor o le arden los ojos.
  • Problemas para escribir en línea recta sin renglón.
  • No recuerda números de teléfono.
  • Se choca con otros objetos.
  • No reconoce patrones de palabras aunque las haya visto con anterioridad.
  • Saltea o salta palabras al leer.
  • Sus habilidades matemáticas son deficientes; saltea signos u omite pasos. También puede confundir fórmulas.
  • No comprende aquello que lee o escribe.
  • Se cree que uno de cada cinco niños en edad escolar padece de algún tipo de alteración del procesamiento visual ya sea en relación a dislexia o a las dificultades del aprendizaje general.

¿Cómo tratar el trastorno del procesamiento visual en un niño?

Es importante realizar una detección y un tratamiento temprano para que el cerebro del niño corrija lentamente la disfunción en el procesamiento de la información visual.

Ayudas para un niño con trastorno del procesamiento visual:

  • Presenta los deberes en letras de imprenta y, de ser necesario, en un tamaño más grande que el resto de los niños.
  • Permite que en los exámenes escritos el niño o niña con trastorno en el procesamiento visual responda en la misma hoja que las preguntas.
  • Permite descansos frecuentes de pocos minutos a los niños que puedan tener una dificultad de este tipo.


Ejercicios para el mejoramiento de la percepción visual. 

Dentro de estos se pueden destacar y practicar los siguientes ejercicios:

  • Seguir con la vista el movimiento de un globo sin mover e cuello o la cabeza.
  • Tomar una linterna y alumbrar una pizarra con ésta a fin de leer con la ayuda de la linterna al ritmo de la lectura.
  • Jugar a “colocar una pelota dentro de una cesta” a distintas distancias.
  • Jugar a “encontrar las 10 diferencias entre dos imágenes”.
  • Realizar lecturas en pirámides o verticales.
  • Tapar un ojo mientras se hace una breve lectura.
  • Colocar monedas dentro de una alcancía con una sola mano y cambiar de mano de forma intercalada.
  • Identificar figuras negras sobre fondos blancos o a la inversa.
  • Tratamiento para el trastorno del procesamiento visual
  • Terapias optométricas que ayudan al niño a controlar el movimiento ocular y la alineación del ojo.
  • Terapias educativas para elevar su autoestima y recuperar la confianza en sí mismos. Esto les ayuda a enfrentar su limitación y recuperar la autoestima disminuida.

O trastorno do procesamento sensorial

Republicado con autorización de: https://www.educapeques.com
Autoría: María Eugenia Daney

Trastorno del procesamiento sensorial: Este tipo de trastorno, así como otros, tampoco se encuentra aún encuadrado dentro del DSM (manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales).
Existen cada vez más cantidad de casos y, por ende, es importante su detección temprana a fin de poder dar una solución a cada paciente. A continuación veremos qué es el trastorno del procesamiento sensorial y cómo detectar el trastorno del procesamiento sensorial.

¿Qué es el trastorno del procesamiento sensorial?

El trastorno del procesamiento sensorial, también conocido como disfunción de integración sensorial es un tipo de desorden que se puede presentar en niños con TDAH, TEA (autismo) o con trastornos de ansiedad.

Cómo saber si un niño tiene un trastorno del procesamiento sensorial
La característica principal y distintiva (aunque como ya mencionamos es difícil de diagnosticar aún) es la dificultad en el procesamiento de la información que procesan los sentidos: gusto, vista, olfato y tacto.

 Características generales de un niño con trastorno del procesamiento sensorial

Para poder ayudar a un niño con trastornos del procesamiento sensorial, es preciso conocer algunas de sus características para comprender cómo afecta el trastorno del procesamiento sensorial en la vida cotidiana del niño o adulto que lo padece:

  • El niño no tolera los cambios de rutinas frecuentes.
  • Es un niño muy inquieto.
  • Puede tener problemas de conducta y/o de aprendizaje.
  • Presenta dificultades en el aseo personal y para las relaciones interpersonales.
  • Es un niño que se asusta con facilidad


Características específicas acordes a la edad para detectar el trastorno del procesamiento sensorial


Desde el nacimiento hasta los 36 meses.

  • El bebé no juega con sus juguetes ni con nada.
  • No se calma solo.
  • Realiza movimientos torpes (más que otros niños de su misma edad), su cuerpo se encuentra tieso e inflexible.
  • Se irritan con facilidad cuando lo están vistiendo y se siente incómodo con su ropa. Esto se produce pues sienten una hipersensibilidad en el tacto y no toleran las prendas de vestir en el cuerpo.

Entre los 3 y los 5 años

  • Desarrolla una intolerancia al tacto, olores o ruidos fuertes.
  • No tiene concentración.
  • Se mueve demasiado.
  • Suele tener un comportamiento agresivo.
  • Tiene dificultad para vestirse solos y para comer.
  • No le agrada que lo bañen.
  • Tiene dificultad para hacer amigos.
  • Presenta un movimiento torpe y descuidado (esto indica que sus habilidades motoras son escasas).
  • Pueden tener fuertes y repetidas rabietas.
  • Son niños muy inquietos

Entre los 5 y los 12 años

  • Su sensibilidad al tacto se acentúa así como también se vuelve menos tolerante a los ruidos y los olores fuertes.
  • Falta de concentración.
  • No puede controlar diferentes situaciones y se siente sobre exigido.
  • Tiene problemas de escritura.
  • No reconoce el propio dolor corporal o el ejercido sobre otras personas. Además se muestra indiferente a este.

¿Cómo tratar el trastorno del procesamiento sensorial?

Para ayudar a niños con trastornos del procesamiento sensorial es importante observar primero el desarrollo sensomotor que tenga el niño. Sin embargo, podemos tener en cuenta los siguientes consejos para tratar el trastorno del procesamiento sensorial:

  • No sentar al niño cerca de ruidos intensos.
  • No utilizar luces fluorescentes.
  • Eliminar todo tipo de alarmas de celulares o equipos electrónicos que puedan vibrar o que realicen sonidos que perturben al niño.
  • Utilizar sillas y bancos que sean acordes a la edad del niño. Escoger sillas con cojines para que los niños más inquietos puedan moverse un poco sobre el asiento sin tener que levantarse y perder la concentración.


Como pode un neno aprender a investigar

Republicado con autorización de: https://www.educapeques.com
Autoría: María Eugenia Daney

Aprender a investigar: La investigación es una de las herramientas que todo docente y padres tienen para despertar el interés por el aprendizaje de cualquier tipo. Ciertamente enseñar a un niño a investigar puede ser todo un reto para los adultos pero vale la pena hacer el intento dado que permite que el niño ingrese a un vasto mundo de posibilidades y de conocimiento.

¿En qué consiste investigar?

Desde la pedagogía Montessori se ha empleado la técnica de la investigación como método  didáctico de enseñanza.
Investigar es explorar aquello que se presenta como tema de interés pero, en esta investigación, el niño debe explorar por sus propios medios.

 ¿Cómo investigar?

Enseñar un niño a investigar se puede hacer de muchos modos casi todos interesantes. En especial es importante reconocer que a los niños les gustan aquellas cosas creativas donde ellos puedan hacer volar su imaginación. Aprender a investigar, produce ese deseo por el conocimiento donde ellos no solo son protagonistas sino formadores (en muchos casos) de la misma investigación. Muchos niños no saben en qué consiste investigar ni cómo investigar,  puesto que nunca lo han experimentado pero una vez que se les enseña, puede resultarles apasionante.

Beneficios de que un niño investigue solo

Desde el punto de vista pedagógico, son varios los beneficios de investigar solo:

La investigación permite al niño experimentar nuevos campos de interés.
Les permite ver el futuro de un modo constructivo al mismo tiempo que eleva su capacidad crítica del presente, formando niños más participativos e involucrados a nivel social.
Fomenta el espíritu científico y de aventura, pues mediante la investigación los niños pueden mostrar sus habilidades creativas y de ingenio.
Promueve el movimiento del cuerpo.
Estimula la capacidad de asombro. En este sentido es importante no proporcionarle todas las respuestas, más bien es el docente el que debe hacer las preguntas para que los niños se sientan motivados a hallar las respuestas.

Maneras de enseñar a un niño a investigar

Encuentra un tema que sea de su interés. Este tema puede ser sobre botánica (germinación), investigación de algún prócer, experimento científico, búsqueda periodística, etc.

Plantea preguntas. El hecho de plantear preguntas puede ir acompañado de la experiencia. Por ejemplo, si el niño tuvo interés por la germinación de una planta, muéstrale un vídeo donde se realice una rápida germinación; si su interés fue sobre la vida de un prócer o un acontecimiento histórico ve una película sobre el tema o visita un museo para que ellos empiecen a preguntarse cosas.
Luego enséñales a los niños a hacer preguntas para tener un punto de inicio. Por ejemplo ¿Cómo puede una planta germinar si no tuviera luz solar? ¿Cuánto tiempo necesita? ¿Qué pasa si no tiene agua o si tiene demasiada? Puedes plantear estas preguntas en voz altas, luego, cuando el proceso mismo de investigación madure en el niño, el proceso se vuelve interno.

Anima a los niños a que pregunten. Esta es la mejor manera de generar interés por algo y de proceder a la investigación.

Una vez que los niños se animan a preguntar, no debemos privarles de esto y castigarles por esta curiosidad.

Os amigos imaxinarios

Republicado con autorización de: https://www.psicologosantacoloma.es
Autoría:  Ylenia Regales Mecinas

¿Has tenido alguna vez un amigo imaginario con el que jugabas de pequeño y que sólo existía en tu imaginación? Es muy común que en la etapa de los dos-tres años, hasta los siete-ocho años de edad, algunos seres, amigos, o héroes imaginarios aparezcan en el día a día de los niños. Un estudio realizado por la Universidad de Washington y la Universidad de Oregón  concluyó que dos de cada tres niños tienen amigos imaginarios de los cuatro a los siete años. Además, el estudio señala que la tercera parte de los niños en edad escolar lo seguía teniendo y que el 70% del total de la muestra (152 niños) eran niños primogénitos o hijos únicos.

¿Por qué tienen los niños amigos imaginarios?

Los amigos imaginarios pueden ser de distinta naturaleza, como personas u objetos, visibles o invisibles, y es con ellos con quienes el niño tiene un espacio para conversar, jugar y pelear.

¿Cuántos de nosotros hemos imaginado, de pequeños, que nuestros peluches eran compañeros de clase, superhéroes o nuestro nuevo mejor amigo?

Es en esas situaciones donde los más pequeños:

  • Aprenden a expresar sus sentimientos, positivos y negativos, a un mundo paralelo al suyo.
  • Adquieren más confianza en sí mismos.
  • Aprenden a ser más fuertes y capaces.
  • Controlan más sus emociones.
  • Desarrollan la empatía.
  • Mejoran sus habilidades sociales.
  • Desarrollan la creatividad.
  • Satisfacen alguna necesidad que no tienen en su entorno habitual.

Fijémonos en el siguiente ejemplo:

“Ana tenía 5 años, y sus padres se habían separado hacía 2 meses. Un día, mientras pasaba el fin de semana con su padre, Ana empezó a tener una amiga imaginaria, María. El papá de Ana estaba atento a las conversaciones que tenían, y vio como conversaban, discutían y divertían.

Ese mismo domingo, antes de irse a casa de su madre, Ana le dijo a su padre:

- Papá, me voy, pero sé que vas a estar bien, porque María se queda aquí para cuidarte.”
En este caso observamos como Ana ha desarrollado un mecanismo mental, su amiga imaginaria, para lidiar con el trauma de la separación de sus padres.

Los niños son conscientes del mundo real, pero a esas edades todavía les cuesta asimilarlo y aceptarlo tal como es. Por esta razón ellos crean un mundo donde todo es posible, permitido y solucionado.

Es importante entender que no es algo patológico ni anormal, pero ¿qué debemos hacer los padres? ¿Cómo podemos participar?

Si tu hijo tiene un amigo imaginario, es aconsejable que lo observes discretamente, más que nada para detectar en sus conversaciones alguna necesidad o deseo emergente, y saber si su amigo es bueno o malo. Esta observación te ayudará también a conocer mejor a tu hijo.

Nunca se le ha de regañar por ello, ya que eso puede herirles, hasta tal punto, que no quiera jugar con su amigo imaginario cuando tú estés presente.

Lo importante es controlar el tiempo que nuestro hijo juega diariamente con su amigo imaginario y descubrir si está expresando alguna necesidad.

¿Cuándo el amigo imaginario se convierte en una preocupación?

Los padres hemos de empezar a preocuparnos y consultar a un especialista cuando:

  • Se agarra al amigo imaginario hasta tal punto que le impide cumplir con sus tareas cotidianas.
  • Ya no desea tener amigos reales para jugar y relacionarse.
  • Se  vuelve retraído y no socializa con sus compañeros.
  • Ha adquirido un comportamiento agresivo a causa de un amigo imaginario violento.


Es en esos casos cuando puede existir algún problema, por lo demás, no existen razones para preocuparse. De la misma forma en que llegan los amigos imaginarios, se van y desaparecen con el tiempo, coincidiendo con el desarrollo de las funciones del lenguaje, lógica, memoria e inteligencia.

Como tratar a envexa nos nenos

Republicado con autorización de: https://www.psicologosantacoloma.es
Autoría: Eugenia Olego Gual

“No puedes ser envidioso y feliz al mismo tiempo”. -Frank Tyger.

La envidia es aquel sentimiento en el cual existe dolor por no poseer uno mismo lo que tiene el otro, ya sea bienes o cualidades u otra clase de cosas tangibles e intangibles.

La envidia es una emoción que puede aparecer en los primeros años del niño y la manifiesta a través de rabietas, berrinches, agresividad, llanto, falta de comunicación, etc. y muchas veces son difíciles de identificar y controlar. Por eso es necesario que nosotros les expliquemos y ayudemos a que aprendan a tolerar sus frustraciones y controlar las conductas impulsivas. Si son más pacientes aprenderán a frustrarse menos. Además, otro punto a trabajar es hacerle ver lo especial que es potenciando sus cualidades; eso hará que se compare menos con sus iguales.

Tipos de envidia

Hay dos tipos de envidia:

  • Envidia material: es aquella en la que se desean objetos de los demás (video-juegos, juguetes, ropa, etc)
  • Envidia social: querer tener características de otra persona porque carece o cree que no las posee.


Minimiza las comparaciones con los demás

Intenta evitar las comparaciones con los demás, enviada entre dos niñossobre todo entre hermanos. Tendemos a ver que comparándolo con los demás motivamos al niño a que tenga éxito o a que valore lo que tiene, pero en realidad lo que hacemos es que su frustración por no llegar a la meta aumente, o simplemente haga las cosas para ser como los demás, hecho que hace que se desarrolle la envidia.

Ponle nombre a la emoción

Si tu hijo/a te dice que “Pepito ha sacado mejor nota que él” o que “Él es más rápido corriendo” puedes ponerle nombre a lo que siente y decirle que esta emoción existe en las personas. ¿Por qué ponerle nombre? Porque si no sabe lo que siente puede estar más confundido y se puede frustrar más; en cambio, aceptando lo que siente en ese momento es una manera de canalizar el sentimiento y verlo de una manera más objetiva.

Valora a tu hijo/a

La mejor manera de combatir la envidia es potenciar lo bueno que tiene tu hijo y hacerle sentir como un ser único y especial con unas cualidades. Tener una adecuada autoestima ayuda a que no tienda a compararse con los demás porque ya está contento con lo que tiene.

También debemos hacerle ver sus defectos y que los acepte.

Utiliza los fracasos como oportunidades de aprendizaje

Fracasar o equivocarse no es algo negativo sino es una manera de explicarles que a veces en la vida las cosas no salen a la primera. Con ello haremos que el niño lo vea como una oportunidad a verlo y esforzarse para hacerlo mejor.

“Experiencia es el nombre que le damos a nuestras equivocaciones” (Oscar Wilde)

Anímalo a que se esfuerce por las cosas

Si se lo damos todo facilitado lo que hacemos es que el niño no se esfuerce por las cosas y el resultado es que cuando tenga que hacerlas le costará más hacerlas o simplemente no lo intenta. Eso conlleva a que se compare con los otros que lo hacen.

El esfuerzo es algo que se debe trabajar desde muy pequeños para que ellos valoren sus resultados PROPIOS.

Enséñales a compartir


Dos aspectos fundamentales para derrotar a la envidia son compartir con los demás, ya sea material como no material. Ello hace que sea menos egoísta además de recibir feedback positivo del otro. Además, lo que hacemos es que él/ella se alegre por el otro.

Consellos para axudar a un neno con dificultades a ler en voz alta

Republicado con autorización de: https://www.educapeques.com
Autoría: Celia Rodríguez Ruiz

Leer en voz alta, parece algo sencillo, pero puede ser muy complicado para algunos niños. Son muchos los niños que a pesar de saber leer perfectamente,  cuando en clase, les toca leer delante de sus compañeros, o delante de adultos, se traban, hacen una lectura silábica, pronuncian mal algunas palabras, y no parecen comprender lo que leen.

Posibles razones por las que les cuesta leer en voz alta

Las razones por las que a un niño le cuesta leer en voz alta pueden ser variadas, existen posibles causas que lo expliquen.
Puede que al niño le cueste leer debido a dificultades en el lenguaje. Si el niño tiene problemas con el lenguaje, no habla bien o no pronuncia bien algún fonema, le costará leer en voz alta ya que tiene que pronunciar palabras y sonidos.


Otra de las razones posibles por las que al niño le cuesta leer en alto, puede ser debido a dificultades en la lectura y la escritura. Si el niño tiene dificultades de aprendizaje relacionadas con los procesos lectores, dichas dificultades se extenderán y acentuarán en la lectura en voz alta.
Además cuando aún no se domina el proceso lector, es normal que aparezcan dificultades para la lectura en voz alta. La lectura requiere la puesta en marcha coordinada de varios procesos mentales (atención, percepción, memoria, lenguaje, etc.) y si a esto unimos el habla la cosa se complica.
Pero cuando no existe ninguna razón aparente, ¿Por qué tienen dificultades para leer en voz alta?, en la mayoría de los casos las dificultades para leer en voz alta no están relacionadas con problemas en la pronunciación, ni tampoco con dificultades en la lectura. En estos casos la dificultad se debe a una falta de confianza y de seguridad. Leer en voz alta supone hablar en público y la mayoría de las personas nos ponemos nerviosas si tenemos que hablar en público.

Ayudar al niño con dificultad para leer en voz alta

Cuando el niño tiene dificultades para leer en voz alta es muy importante mantener la paciencia y ayudarle para que supere sus dificultades.
Leer en voz alta tiene muchos e importantes beneficios para los niños les ayuda a ser conscientes de sus errores y a superarlos y mejora su capacidad de atención y aprendizaje.

Algunos consejos para ayudar a los niños a leer en voz alta son:

  • Anímale a leer en voz alta, pero no le presiones o fuerces demasiado. Se trata de crear unas condiciones favorables para el aprendizaje.
  • Deja que practique solo, sin tensión de ser escuchado.
  • Cuando lea, aunque se atasque, deja que él solo se corrija, no muestres impaciencia, no termines por él la palabra, deja que lo haga.
  • Empieza poco a poco, que lea lo que pueda leer. También es importante emplear lecturas sencillas con un lenguaje que sea asequible para él.
  • Refuérzale y recuérdale lo bien que lo ha hecho.
  • Enséñale alguna técnica como leerlo primero en voz baja para conocer las palabras. Además de seguir la línea con alguna guía para no perderse.


Volta ao cole: familias innovadoras


Volvemos...

Un ano máis, coa chegada de setembro, volvemos ás clases. Remata o verán e da comezo o novo curso escolar. Na porta do cole estes días non só están os rapaces, están as súas familias. Pero tamén os seus soños, as súas inquedanzas, as súas ilusións...
O cole é ese lugar onde todo iso fai agromar o seu futuro, onde os nenos e nenas acadan todas as súas posibilidades.
Un novo curso. Un curso cheo de ilusión.