No le cuentes cuentos

No le cuentes cuentos é unha forma divertida e amena de falar de sexualidade cos nosos fillos pequenos. Publicado por CEAPA, os seus autores son Carlos de la Cruz e Mario de la Cruz, cunhas fantásticas ilustracións de El Rubencio.

Para ler ou descargar, preme na imaxe:


Super Char

Super  Char é un cómic que promove DOWN ESPAÑA para que coñezamos mellor as características das persoas con esta síndrome e coñezamos tamén os seus dereitos. En definitiva, para integrar e sensibilizar.

Para ver, preme na imaxe:


Valentina

Unha historia sobre unha nena con psoríase, sobre a importancia de seguir un tratamento médico e de que xeito podemos axudar aos nosos fillos/as cun problema semellante.

Para ler, preme na imaxe:


Portabebés

http://www.mamapsicologainfantil.com

No hay nada como sentir a tu bebé entre tus brazos, unos brazos que lo protegen, lo acunan, lo mecen y lo tranquilizan. Estoy convencida que somos muchas y muchos quienes estaríamos horas y horas así, ofreciendo a nuestros pequeños esta sensación que tanto les reconforta. Sin embargo, los quehaceres del día a día no nos lo permiten. Necesitamos movernos, cocinar, limpiar, … Son precisamente bajo en estas circunstancias en las que vemos como los portabebés son la mejor opción para que tu bebé siga cerca de ti, escuchando tu corazón y sintiendo tu calor, mientras realizas las tareas de casa o te desplazas de un lugar a otro.
Muy al contrario de lo que alguien podría pensar esto no es algo nuevo y moderno, si bien en los últimos 10 años se han vuelto a poner de moda promovidos por diferentes movimientos conocidos como crianza con apego o crianza natural, entre otros. Pero la verdad es que los portabebés, sean del tipo que sean, han sido usados por diferentes culturas y civilizaciones a lo largo de la historia de la humanidad aportando muchos beneficios tanto para los bebés como para los padres. Beneficios que llevamos tiempo observando y por ende, quienes tenemos la oportunidad de hacerlo, explicándolo al resto de papás y mamás. Hoy hablamos precisamente de este tema, de los portabebés, de cuántos tipos existen y qué beneficios aportan a tu pequeño.

Tipos de portabebés

Lo cierto es que el porteo, en el que tanto insisten los movimientos de crianza natural o crianza con apego, ofrece muchos beneficios (de los que hablamos también en este artículo) para los bebés. Insistimos en que ésta ha sido la forma en la que las madres, a lo largo de milenios, han transportado a sus hijos.  Vemos como en diferentes culturas, ya sean africanas o asiáticas o sean del continente que sean , las madres portean a sus hijos mientras trabajan en el campo, salen a buscar agua o realizan cualquier otro tipo de actividad. Vemos como de un modo totalmente natural los bebés siguen al lado de sus madres, manteniendo el contacto físico, a pesar de que ellas continúen con su ritmo de vida. Vemos como en cada cultura ha ido adaptando diferentes estilos o modos de portear, todos igual de seguros para los más pequeños. Estilos que se han ido modernizando y adoptando hasta llegar hoy en día a nuestros hogares.
Como podemos observar, si nos fijamos en las madres que portean, existen diferentes tipos de portabebés, desde las bandoleras a las mochilas pasando por los fulares, pouches o los tradicionales mei tais o onbuhimos asiáticos. Tenemos tantas opciones que seguro que encontramos la que mejor se adapte a nuestro estilo de vida y a lo que necesite nuestro pequeño. Los hay que te permiten portear a tu hijo hasta los 5 años, como algunas mochilas portabebés, mientras otros fulares son los más apropiados para portear a tu recién nacido bien pegadito a ti durante los primeros meses. Pero todos cumplen con un objetivo: mantener a tu bebé cerca de ti todo el tiempo que te sea posible de una forma totalmente segura.
Sea el que sea el por el que te acabes decidiendo seguro que le aportará muchos beneficios a tu pequeño que destacamos en el siguiente apartado.

Beneficios de los portabebés

Son muchos los beneficios de llevar a tu pequeño junto a ti, de portearlo cerca de tu piel transmitiéndole el amor que sientes por él en cada uno de tus gestos o en cada una de tus caricias o miradas. Se ha hablado mucho sobre los beneficios que aportan los portabebés y nosotros solo recogemos en este pequeño post algunos de los que consideramos más importantes para su desarrollo emocional, el cual tiene un impacto directo en su desarrollo físico y psíquico:
  • Recrean un entorno muy similar al vientre materno. El bebé siente cerca los latidos del corazón de su madre, su calor y su voz.
  • Aportan seguridad al bebé. Al estar en contacto directo con la madre el bebé se siente protegido y seguro, por lo que su estres es mucho menor ante situaciones que no conoce.
  • Lo tranquilizan y lo calman.
  • Reducen en llanto.
  • Fomenta el apego seguro.
  • Favorecen el sueño y la lactancia.


Podríamos seguir enumerando los beneficios de los portabebés y hablar de los que tiene para los padres, que también son muchos como por ejemplo la libertad que supone portear al bebé en lugar de llevarlo en el cochecito o la tranquilidad de saber que tu bebé respira tranquilo junto a ti mientras duerme plácidamente.

Nenos provocadores

Republicado con autorización de:  http://www.mamapsicologainfantil.com

Si ser padre / madre ya es algo difícil o nada fácil de por sí, esta tarea se acentúa cuando tus hijos son niños provocadores natos. Niños que se pasean una y otra vez bordeando los límites, niños con caracteres fuertes que lo discuten todo porque creen saberlo todo mejor que nadie.

¿Tu hijo es uno de esos niños provocadores 
y discutidores, 
enfadados con el mundo 
y la vida en general?

Sí, me refiero a ese tipo de niñ@ que siempre necesita decir la última palabra para quedar satisfech@. Sí, ese que también parece estar siempre enfadad@s con todo sin saber por qué. Niñ@s con los que nada parece funcionar porque siempre están dispuestos a sacarte de las casillas. Sí, me refiero a ese niñ@ que ya apuntaba maneras siendo un pequeño gruñón y cascarrabias y ahora, unos años más tarde, te sigue poniendo peros a todo, discutiendo por cualquier cosa y, sobre todo, queriendo que las cosas se hagan a su manera sin tolerar un no por respuesta.
Si en esta pequeña descripción has visto reflejad@ a tu hij@ sabrás que tu trabajo como padre o madre es más intenso que el de esos otros padres o madres que probablemente te rodean. Lo sabes porque lo vives en primera persona, no es necesario que yo te lo diga, pero sí quiero decirte que tu hijo va a desarrollar en tí habilidades parentales que jamás hubieras creído desarrollar.

¿Qué podemos hacer los padres de esos niños provocadores?

Yo misma soy madre de un niño provocador, un niño maravilloso, estupendo, inteligente y cariñoso pero provocador. Y creedme cuando os digo que la tarea de educar a este tipo de niños provocadores nos pone a prueba a diario. Cada día es una carrera de fondo, una maratón, un sorteo de obstáculos donde no se trata de esquivar sus provocaciones sino más bien de mantener firmes los límites que le hemos marcado y no caer en la tentación de tirar la toalla.
Los niños provocadores y discutidores, esos que nos retan en infinidad de ocasiones a lo largo del día, son niños más difíciles de educar que otros porque tienen un carácter fuerte y poca capacidad de autocontrol emocional. Los padres debemos aprender infinidad de estrategias, diariamente, porque no siempre nos sirve la misma, para ayudar a nuestros niños provocadores a invertir esa fuerza y carácter en algo positivo.

Niños provocadores, discutidores y a veces desafiantes. ¿Qué hay detrás?

Los padres de este tipo de niños provocadores nos preguntamos día sí día también en qué hemos fallado. Qué es lo que podemos hacer. Cuándo terminará esta fase de provocación constante. Pero lo realmente importante en realidad es descubrir qué hay detrás de esos niños provocadores, qué es lo que les hace estar así.
A menudo esa provocación, esa discusión, esa necesidad de autoafirmación no es otra cosa que la necesidad de no sentirse solos. Estos niños necesitan que les atendamos. Nos están llamando la atención porque se sienten desplazados, solos, abandonados. Aunque la realidad sea otra, aunque creamos que les estamos atendiendo y dando todo el amor que somos capaces de dar, ellos se sienten solos y necesitan atención. Su forma de comunicarnos esa necesidad es la provocación.
Detrás de estas provocaciones encontramos también muy a menudo una dificultad enorme para aceptar la frustración. Encontramos enfado, tristeza, desánimo e incluso una baja autoestima, …

Niños provocadores, cómo ayudarles

Los niños provocadores necesitan padres firmes y fuertes, que no decaigan en su intento de educarles.
Necesitan nuestra atención, amor incondicional y paciencia infinita.
Necesitan límites claros, padres coherentes, consistentes y comprometidos con ellos.
Nuestro compromiso como padres es precisamente ser su guía y acompañarles emocionalmente.
Nuestro compromiso es dotarles de las herramientas necesarias para hacer frente a la frustración, la rabia, la tristeza, o la impotencia.
Nuestro compromiso es prepararles para el camino y no preparar el camino para ellos.
Necesitan que les entrenemos a tener paciencia .
Necesitan sentirse escuchados, entendidos y comprendidos.

A veces la mejor de las soluciones es sencillamente sentarse y escuchar activamente. Porque cuando nos sentamos y escuchamos para comprenderles estamos cerca de ellos y les valoramos como personas.

Rastrexar o móbil dos nosos fillos

Republicado con autorización de:  http://www.mamapsicologainfantil.com

Nuestros hijos crecen y llega un momento en el que nos pedirán sea como sea tener su propio teléfono móvil. Ese momento, que a ti a aún te puede parecer lejano llegará, puede que ya haya llegado o que un familiar o amigo te esté contando sus dudas y/o preocupaciones. Porque las nuevas tecnologías llegaron para quedarse los padres debemos saber cómo educar a nuestros hijos para que hagan un uso responsable de ellas. ¿Te preocupa lo que tu hijo pueda hacer en las redes sociales? ¿Quieres saber qué hace con ese smartphone que le has regalado o sencillamente localizarlo? Si es así te invito a seguir leyendo y a que nos ofrezcas tu opinión al respecto.

Tu hijo ya tiene móvil … ¿Sabes qué hace con él?

Es difícil saber exactamente todo lo que hace un niño de 12,13 o 14 años con un móvil en sus manos, por eso muchos padres optan por darles únicamente línea sin datos, es decir, sin acceso a internet. Y aunque en mi opinión, los niños a estas edades no deberían tener su propio smartphone a no ser que sea absolutamente necesario, a los que se les ofrece la posibilidad de tenerlo deberían haber demostrado que son responsables y que sabrán manejarse correctamente con él. Por eso la educación es imprescindible.

Dicho esto, no es mi intención demonizar el uso de esta tecnología tan extraordinaria, que bien utilizada nos permite realizar multitud de tareas y contactar con nuestros seres queridos en cualquier momento y situación. Pero ciertamente, los padres solemos debatimos entre la utilidad innegable de las nuevas tecnologías y la sensación de no saber qué hacen nuestros hijos en internet, tal y como nos plantea Manuel Gámez-Guadix en la “Guía para educar a los niños en el uso positivo de Internet y Smartphones”, un libro que recomendamos.

Sabemos que no todo es malo en la red, ni mucho menos,  pero tampoco podemos dejar una herramienta tan poderosa como un smartphone en manos de nuestros hijos sin antes haberles advertido de los riesgos con los que se pueden topar o instalar controles parentales que nos avisen del uso que hacen nuestros hijos en la red. En este sentido Master Spy, nos permite ir un poco más lejos al recabar toda la información del smartphone que queremos controlar. Master Spy es una aplicación que podemos descargarnos en nuestro propio dispositivo móvil, tabletas o pcs, que nos permitirá rastrear su celular y descubrir todo cuanto nuestros hijos realizan a través de sus móviles o localizarles en caso de no saber dónde se encuentran.

Un niño con un smartphone puede ser víctima de cyberbulling o grooming o practicar sexting,  palabras que quizás oímos hoy por primera vez, pero de las que deberíamos estar al corriente para poder educar a nuestros hijos en la era digital que nos ha tocado vivir.

¿Y qué podemos hacer si desconocemos tales circunstancias? ¿Cómo podemos actuar los padres para prevenir este tipo de situaciones? ¿Cómo hacerlo en una etapa en la que nuestros hijos se cierran en banda?  La respuesta es diálogo, diálogo, diálogo. Debemos intentar crear y mantener un clima de confianza en casa lo suficientemente bueno para que nuestros hijos acudan a nosotros para buscar consejo o exponer sus preocupaciones.

La confianza es un valor esencial en cualquier relación y que debería primar entre todos los miembros de una familia, pero en ocasiones la confianza entre padres e hijos se torna frágil o se rompe. Cuando esto ocurre hay que intentar recomponerla poco a poco, dando muestras que no hay secretos entre nosotros y que las mentiras o los engaños no son el camino a seguir. Si instalamos alguno de estos softwares en los dispositivos móviles u ordenadores de nuestros hijos debemos comunicárselo y explicarles que es una medida de protección, un modo de mantenerlos seguros hasta que sean adultos capaces de protegerse a sí mismos.


¿Revisas el teléfono móvil de tus hijos? ¿Qué medidas adoptas para mantenerlos alejados de los peligros que pueden encontrar en las redes sociales?

A anorexia: como recoñecela e como tratala

Republicado con autorización de: https://www.educapeques.com


¿Cómo saber si mi hija tiene anorexia?


Cuando una chica empieza a preocuparse en exceso por su peso y a reducir la cantidad de alimentos que ingiere, es muy probable que esté empezando a sufrir anorexia.
Si ves que tu hija actúa así, debes consultar al médico inmediatamente, ya que cuanto más pronto se detecte el problema y se inicie el tratamiento, más fácil será salir y evitar las complicaciones.
El problema es que generalmente las chicas con este trastorno actúan a escondidas. No suelen contarlo a nadie en las primeras etapas. Se sienten seguras llevándolo en secreto: es una forma de evitar conflictos con la familia, evitar que les impidan hacerlo y sentir que son ellas las que controlan la situación.
Por ello, aunque a primera vista no te parezca que tu hija come menos, puedes ver otros signos de alerta:

  • Se la ve más delgada. Se mira frecuentemente al espejo, se pesa muy a menudo (una vez al día o más).
  • Quiere estar sola mucho tiempo y si tratas de acercarte a ella reacciona intensamente.
  • Tiene cambios de humor frecuentes que generalmente van de la irritabilidad hacia la tristeza o hacia la euforia. Puede estar irritable por cosas insignificantes, ya que en realidad no es eso lo que le afecta, sino la insatisfacción que siente hacia sí misma.
  • Descubres alguna mentira relacionada con la comida: encuentras en la basura algún alimento que supuestamente comió, dice que le duele el estómago frecuentemente cuando es hora de comer (especialmente si son comidas muy calóricas), etc.

Aceptar una enfermedad como ésta es complicado para la familia. Sin embargo, cuanto antes sea aceptada y tratada con seriedad, antes podréis ayudar a vuestra hija a salir de este problema.
Es importante comprender los pensamientos que hay detrás de la anorexia. Suelen ser chicas muy perfeccionistas: desean sobresalir y demostrar que son buenas en lo que hacen, por ejemplo en sus estudios y aficiones. En este sentido, son igualmente perfeccionistas con su cuerpo: desean tener una imagen corporal “perfecta”. Para ellas, el sinónimo de la perfección corporal es la delgadez, pero sienten que jamás llegan a ser tan “perfectas” -o sea, tan delgadas-, como desearían, así que cada vez se van metiendo más adentro en este espiral.

Los pequeños logros (por ejemplo, haber adelgazado los gramos diarios que desean) les hacen sentir satisfechas y todo lo que signifique no conseguirlo es fuente de frustración, ansiedad e irritabilidad.
También es muy frecuente que haya sucedido algún acontecimiento importante en su vida que no sepan cómo afrontar: un desengaño amoroso, la muerte de alguien cercano, la separación de los padres, problemas de bullying…

Recuerda: Si tienes la mínima duda sobre si tu hija sufre anorexia, pide hora para el médico, aunque ella se niegue. Es necesario que le hagan una exploración y el médico os oriente sobre los pasos a seguir y os derive al especialista.


Mi hija tiene anorexia. ¿Cómo debo tratarla?

Una vez que el médico ha confirmado que tu hija padece un TCA (Trastorno de la Conducta Alimentaria), la derivará a otros especialistas, quienes os orientarán sobre cómo debéis tratar a vuestra hija para facilitar su recuperación.

De todas maneras, aquí puedes leer algunas recomendaciones sobre cómo actuar:

  • Mantén la paciencia y el optimismo. Suele ser una enfermedad de larga duración, por eso necesitarás mucha paciencia. Los cambios serán muy lentos, habrá períodos en que veas avances y otros en los que parece que retrocedéis. No te desesperes, confía en que se curará y fíjate en los pequeños progresos del día a día más que esperar grandes cambios.
  • Sigue siendo tú quien tenga el control de los menús y las normas relacionadas con la comida. Aunque tu hija trate de proponer cambios en el menú o en los horarios, no lo permitas ni entres en discusiones por ese motivo. Esos cambios sólo los decidirá el médico que la trate, en caso contrario serás tú quien decida, siempre.
  • Demuéstrale cariño y comprensión. Aunque te duela mucho ver que se está perjudicando y a veces no llegues a entender porqué lo hace, recuerda que está sufriendo y necesita tu apoyo. Dáselo siempre, cuando actúe bien y cuando se equivoque o vuelva a caer en las trampas de esta enfermedad. No le reproches sus errores, sólo dale tu apoyo para seguir luchando y hacerlo mejor la próxima vez.
  • Evita utilizar la comida como una forma de manipulación. Esta enfermedad preocupa tanto que a veces la comida se acaba convirtiendo en una arma. Tu hija puede tratar de manipularte utilizando la comida: no lo permitas. Por tu parte, también puedes terminar usando la comida para manipularla a ella. No lo hagas. Comer es simplemente algo que debemos hacer para estar sanos, no es una moneda de cambio ni una herramienta de control.
  • Asume y demuestra que la perfección no existe. Ni en tí, ni en tu hija, ni en nada de lo que hagáis. Jamás alcanzaréis la perfección porque simplemente no existe. Así que es momento de decir adiós a las expectativas súper-exigentes y centrarse simplemente en disfrutar un poquito más de lo que hacéis. Transmitir este mensaje y actuar en consonancia a él ayudará a tu hija a relajar sus expectativas y aceptarse.
  • Evita controlarla excesivamente. Si tu hija tiene anorexia seguramente tenga una necesidad de autocontrol muy elevada. Por eso, al sentir que los demás la controlan o la vigilan se angustiará mucho y sentirá aún mayor necesidad de ser ella quien controla la situación, muchas veces actuando de forma contraria a la que esperamos. Así que, aunque te cueste, cede gran parte del control al médico que la está tratando y sigue sus indicaciones. No podrás controlar continuamente lo que come. Debes confiar en ella, demostrarle esa confianza y tu apoyo incondicional.
  • Habla de sentimientos, emociones, esperanzas… La comunicación emocional es imprescindible. Seguramente le costará comprender sus sentimientos, estará confundida, incluso a veces tendrá la sensación de que no siente nada. Es un síntoma provocado por esta enfermedad. Por eso, hablar abiertamente de las emociones puede ayudarla a aumentar su conciencia emocional y poco a poco su bienestar. No te centres en las emociones relacionadas con su aspecto o con la alimentación. De hecho, es mejor centrarse en cualquier otro tema que le ayude a distraerse y ver que todo lo que hacemos nos provoca emociones: el trabajo o los estudios, la familia, sorpresas e imprevistos, situaciones cómicas, pequeñas decepciones…


Tu apoyo es imprescindible y aunque te parezca que ella no lo valora, lo necesita más que nada en el mundo. Así que coge fuerzas y mantente optimista, juntas lo podéis superar.

Os trastornos alimenticios e como tratalos

Republicado con autorización de: https://www.educapeques.com
Autoría: Celia Rodríguez Ruiz (psicóloga y pedagoga)

La sociedad actual trasmite unos valores basados en lo externo, en ideales superficiales y cánones de belleza casi imposibles de lograr. Todo esto da lugar a lo que se conoce como trastornos de la conducta alimentaria o trastornos alimenticios que se caracterizan por una ingesta inadecuada de alimentos y una obsesión por el peso, que puede llevar a quienes lo padecen a graves consecuencias para su salud.

Qué son los trastornos alimenticios

Los trastornos alimenticios son trastornos mentales que pueden llegar a ser muy graves. Son trastornos que se caracterizan por un comportamiento patológico en relación a la ingesta de alimentos, que se sustenta en una obsesión por el control del peso.
Los trastornos de la conducta alimentaria son una epidemia que se extiende de manera alarmante en la sociedad actual que afecta a adolescentes y niños cada vez más pequeños. No podemos hablar de una única causa que explique los trastornos alimentarios, sino más bien de un conjunto de causas psicológicas, biológicas, familiares y socioculturales.
Los trastornos alimentarios son más comunes en personas con baja autoestima, inseguras y que ven en el control de su peso una manera de ganar seguridad. La obsesión por el control del peso les lleva a conductas peligrosas relacionadas con la ingesta de alimentos que pueden poner el peligro su salud.
Existen diferentes tipos de trastornos alimenticios, los más comunes y los más conocidos son la anorexia y la bulimia, pero también hay otros como la ortorexia (obsesión por la comida sana) y la vigorexia (obsesión por el ejercicio físico).

Efectos de los trastornos alimentarios
en el aprendizaje

Son muchos los efectos y consecuencias negativas que los trastornos alimenticios en la vida de las personas que padecen estos trastornos. Es un trastorno mental muy grave que puede transformar a la persona por completo. Cuando el trastorno de la conducta alimentaria lo padece un niño, los efectos son aún más alarmantes afectando, incluso a su aprendizaje-
Todas las personas necesitan alimentarse bien para que su cuerpo funcione de manera adecuado y disponga de los nutrientes necesarios. Y, sobre todo, los niños necesitan una alimentación sana y equilibrada, la falta de nutrientes esenciales en un periodo crítico de desarrollo hace que su cerebro no funcione de manera óptima y por lo tanto el cerebro no puede aprender.

Cómo tratar los trastornos alimenticios

Los trastornos de la conducta alimentaria son graves trastornos mentales, pero pueden superarse si reciben un tratamiento adecuado por un equipo de profesionales adecuados.
Los tratamientos para los trastornos alimentarios son largos y complejos y deben adaptarse a las características de cada persona o niño y cada trastorno.
Los objetivos del tratamiento de los trastornos alimentarios son: recuperar una alimentación saludable y equilibrada para ello es necesaria una reducación sobre los hábitos alimenticios, además se deben tratar las posibles complicaciones físicas, y aliviar el malestar psicológico asociado.
El tratamiento adecuado será multidisciplinar, intervendrán diversos especialistas.
La educación para recuperar unos hábitos saludables es esencial.

La colaboración de la familia y la reeducación también de los familiares es muy importante, ya que deberán cambiar sus hábitos alimentarios y analizar los mensajes que transmiten a los niños en relación al peso y la alimentación.