Publicado con la autorización de El Teu Espai - centro de psicología y logopedia ubicado en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) (http://www.psicologosantacoloma.es/)

Según Marc Masip del Programa Desconect@, el 77% de los jóvenes de entre 18 y 24 años son adictos a las nuevas tecnologías.
Marc y Eva son una pareja joven de unos 35 años con dos niños pequeños. Les gusta salir en familia y suelen ir a comer al mismo restaurante con frecuencia. Es un sitio encantador y tranquilo, el bebé se queda dormido en el carrito y a Erik le dan la Tablet para que juegue y vea dibujos, mientras ellos charlan con sus amigos, otra familia que tiene una niña de 4 años y que también disfruta de sus dibujos preferidos en su tablet. ¿Qué está pasando? ¿Dónde se quedan las relaciones personales?
Es una estampa muy habitual ver familias en terrazas o restaurantes disfrutar de un rato juntos con los niños inmersos en sus consolas portátiles o sus tablets. 
Es muy fácil para los padres tener entretenidos a los niños mientras ellos toman algo o hacen las tareas del hogar. Pero es un riesgo y creo que debemos saber cómo hacer un buen uso de las nuevas tecnologías, porque, como todo en la vida, tiene su lado bueno y su lado malo. No se trata de demonizar su uso, eso sería injusto y poco realista. El mundo se mueve con las nuevas tecnologías y nuestros hijos deben saber usarlas. Si guiamos su aprendizaje, podemos sacarles mucho partido, tienen un gran potencial y forman parte de nuestra manera de comunicarnos con el mundo. Una manera rápida, sencilla y muy potente.

Recomendaciones básicas para un buen uso de las TIC:

  1. Debemos tener en cuenta la edad del niño:
En niños de 0 a 2 años se desaconseja el uso de las nuevas tecnologías (móviles, tableta, TV, videojuegos.). En esta edad el desarrollo del cerebro es vertiginoso y está muy determinado por la estimulación externa que le llega al niño/a. Tan nocivo es una estimulación excesiva como una deficitaria. Se ha demostrado que exponerlos a estímulos tan rápidos y tan potentes como las nuevas tecnologías está asociado con déficit de atención, retrasos cognitivos, problemas de aprendizaje, impulsividad y disminución de la capacidad de autorregularse.
A partir de los 3 años, se recomienda un uso guiado, es decir, bajo supervisión, pero sobre todo con el acompañamiento de sus padres. Se trata de compartir con ellos, de jugar juntos, no de usar la tablet como un canguro. El objetivo de introducir a los niños en el uso de las TIC a tan temprana edad, no es otro que el de aprovechar lo receptivos que son y las ganas que tienen de compartir con sus padres, para enseñar un buen uso de estas tecnologías. Estudios como el de Guillermo Cánovas nos animan a aprovechar la oportunidad de usar bien estas nuevas tecnologías con nuestros hijos: ¿Cómo? Sentándonos a su lado! 
Si desde pequeños, se habitúan a interaccionar con nosotros en el uso de las nuevas tecnologías,en la adolescencia nos será más fácil seguir interactuando sin que lo vean como una intromisión. Si les hemos educado en su buen uso, cuando son pequeños, tendremos mucho terreno ganado cuando crezcan. Además podemos enseñarles a aprovechar mucho más las TIC y no a usarlas solo como un mero entreteniemiento.
  1. Tiempos de uso.
Hay estudios que dicen que dos horas diarias ya se considera excesivo. Yo lo que recomiendo es que nunca debe dejar a los niños sin tiempo para jugar a juegos más tradicionales porque son imprescindibles para el buen desarrollo del niño. Contando que hoy en día, desgraciadamente, los niños tienen muy poco tiempo para jugar, hay que velar porque un 80% de este tiempo se realicen juegos simbólicos (jugar a cocinitas, jugar con los cochecitos, con las muñecas a hacer una familia o una clase del colegio…), juegos de construcción, puzzles, pintura y manualidades.
Lo importante es pactar el tiempo que pasarán navegando por internet, viendo la TV o jugando a los videojuegos, sobre todo con los adolescentes. Hay tiempo para todo, hacer deporte, salir con los amigos, leer, estudiar y realizar otras actividades. Debemos procurar que nuestros hijos dediquen tiempo a todo y no dediquen demasiado tiempo a nada, es decir, no dejar que su tiempo esté dedicado en exclusiva al uso de las TIC.
  1. La tablet no es una niñera
Debe ser una herramienta más para jugar e interaccionar con nuestros hijos. No hay que usarla constantemente de niñera mientras hacemos otras tareas de la casa, sin un control de lo que hacen ni del tiempo que pasan. Un uso excesivo y en solitario podría propiciar problemas de aislamiento y adicciónLas TIC pueden tener una función educativa siempre y cuando los padres estén presentes en su uso, de lo contrario su función pasa a ser meramente de ocio y entretenimiento.
  1. Evitar el uso de la tecnología en sus habitaciones
No es conveniente que nuestros hijos tengan TV en sus habitaciones o videojuegos. La mayoría de expertos recomiendan tener el ordenador en una zona común de la casa. La razón es obvia, si está en sus habitaciones, el control que pueden ejercer los padres es relativo, además fomenta el aislamiento y la poca comunicación familiar. Si la TV, el ordenador, la consola…están en una zona común de la casa, se deberá negociar qué programa de TV vemos, cuanto rato usamos el ordenador o cuando se juega y cuando no. Facilitará la comunicación y el control parental, además del tiempo en familia.
  1. El uso de las TICS como premios o castigos
Es muy frecuente usarlos como premios: “si te portas bien te dejo la Tablet” o como castigos: “estás castigado sin navegar por internet durante una semana”. Prohibir su uso las va a hacer más deseables. Usarlas como herramientas de intercambio puede ser contraproducente porque nuestros hijos harán las cosas por y para usar las TICS y una vez lo consigan cesarán en su empeñoNo enseñamos un buen uso, les damos más valor del que tienen y, lo que es peor, enseñamos a nuestros hijos a hacer las cosas a cambio de algo. Con esto no quiero decir que no se use nunca como premio o castigo, en situaciones que estén relacionadas con las TIC será efectivo usarlo, por ejemplo si dos hermanos se están peleando por la Tablet, quitarla hasta que lleguen a un acuerdo podría ser muy efectivo. Otro ejemplo sería dejar ver la TV o jugar a un videojuego después de haber hecho sus responsabilidades diarias, como momento de ocio y de descanso.
  1. Interesarse por lo que hacen
¿Qué juegos son sus preferidos? ¿Qué páginas visitan? Pasar tiempo con ellos mientras usan las nuevas tecnologías nos dará información de sus preferencias y podremos aprovechar para remarcar qué juegos son más educativos, qué estereotipos transmite cierta página web, cómo buscar información, … Educar a nuestros hijos en su uso y estar bien atentos a lo que hacen cuando están conectados. Advertirles de los peligros de colgar ciertas cosas en la red y recomendarles juegos más educativos.
  1. Dar valor a las relaciones humanas
La comunicación virtual es un hecho, pero no debe sustituir nunca a la relación cara a cara. Fomentar unas buenas relaciones interpersonales, que salga con sus amigos, que no se relacione única y exclusivamente por la red. Enseñar con el ejemplo, pasando tiempo juntos, tiempo con otros amigos y familiares, que aprenda a disfrutar de esos momentos también. Encerrarse en casa y relacionarse solo de manera virtual puede potenciar la fobia social.
  1. Juego en solitario vs juego compartido
Sin duda la segunda opción va a ser más recomendable que la primera. Fomenta la comunicación y se convierte en un apoyo del desarrollo social. Una modalidad que se está usando mucho, es el juego on-line. Jugar en línea con tus amigos es una gran opción. El juego en solitario, pierde en cuanto a poder educativo se refiere, siendo solo un entretenimiento sin ningún fin educativo. Los videojuegos deben ser apropiados a su edad y mejor si juegan con su familia o amigos.
  1. Restringir el uso de consolas portátiles
Las videoconsolas portátiles facilitan que los niños puedan jugar en cualquier lugar y en cualquier momento. Su uso en momentos de encuentros familiares, como puede ser comiendo en un restaurante, debería ser restringido. Nuestros hijos tienen que relacionarse con los demás, es la única manera deaprender a desarrollar las habilidades sociales.
Todas las nuevas tecnologías portátiles pueden promover que nuestros hijos no se expongan a situaciones de relación con los demás y se aíslen.
También debemos evitar el uso de móviles, tablets o videoconsolas durante las comidas en casa. Todos juntos en la mesa, debería ser un momento de comunicación familiar, si ponemos la TV o si cada uno está con su móvil en la mesa, está claro que no hablaremos, al menos no entre nosotros.
  1. Saber detectar una posible adicción
Si has notado que tu hijo/a pasa demasiado tiempo usando las TIC y no es consciente realmente del tiempo que está. Si se muestra más inquieto e irritable de lo normal, sobre todo cuando no las puede usar. Si ha dejado de hacer actividades de ocio que antes hacía para dedicar más tiempo a las TIC. Si deja de lado sus responsabilidades y a sus amigos, es probable que se esté desarrollando una adicción. Lo mejor que podemos hacer si esto ocurre, es hablar con el/ella sobre nuestra preocupación y buscar ayuda profesional.
Como podéis ver, no hay fórmulas mágicas, casi todo lo relacionado con nuestros hijos se podría resumir en dos palabras: tiempo juntos y dedicación.