10 ideas para educar con sentido común

Republicado con autorización de: Carlos Pajuelo


No hay método infalible para educar, lo que si hay son madres y/o padres que educan porque sin ellos los hijos andarán perdidos.
En esta sociedad del éxito, de la felicidad, de la eficacia y la eficiencia, educar hijos se está convirtiendo es una especie de disciplina académica, un mastercheff educativo en la que el objetivo de la educación es la búsqueda de recetas para “cocinar” hijos que no den problemas, en vez de acompañar y guiar a los hijos en su tarea de construirse como personas adultas e independientes.
Es verdad que en la “ciencia” podemos encontrar ayuda para educar, mucha y muy buena, pero la ciencia no educa. Los que educan son personas que sirven de modelo, solo las personas pueden educar porque la educación es un acto de amor incondicional, de comunicación constante, algo cotidiano que se realiza 24 horas al día y 7 días a la semana.

Educar con sentido común es:

  1. Educar en presente e intentar no fantasear con un futuro que desconocemos.
  2. Dar ejemplo, la mejor herramienta educativa que tenemos para nuestros hijos. Lo demás son solo palabras y sermones.
  3. Entender que los hijos e hijas mientras los educamos nos pueden generar malestar, mucho malestar. Y que este malestar no es “castigo” sino parte de la vida natural de las personas. Los hijos no decepcionan, lo decepcionante es que los padres y madres les demos la espalda cuando aún no “están terminados”. Luego llegará un momento en que decidan cómo quieren vivir, esa es su responsabilidad.
  4. Centrarse en lo que haces como padre o como madre en vez de obsesionarte con lo que hacen tus hijos. La conducta de nuestros hijos lo que nos demanda es actuar como padres.
  5. Educar con sentido común, es entender que mientras se aprende aparecen muchas equivocaciones (aprendemos a ser padres y madres mientras nuestros hijos aprenden a ser personas).
  6. Entender que las lágrimas y los enfados de los hijos son inevitables. No les ahorres lágrimas, cómprales pañuelos y márcales bien clarito los límites y las normas.
  7. Tener confianza en uno mismo como educador y evitar culpabilizar a los demás.
  8. Hacer de la crianza un acto de generosidad, de empatía y no un tiempo de malestar.
  9. Que no existe ningún método infalible para educar, pero lo que sí es seguro es que sin madres y/o padres que eduquen nuestros hijos estarán perdidos.
  10. Educar con sentido común no es cuestión de tener certezas sino de tomar decisiones.

 Educar es una siembra, a veces, de cosecha lejana. No sembramos para obtener buenos frutos, sembramos para que los frutos aprendan a lidiar con las tormentas, los vendavales, las sequías. A lidiar con la vida. La vida pasa.