O meu fillo non quere medrar. Como axudar aos nenos a medrar?

Autoría: María Eugenia Daney
Republicado con autorización de: https://www.educapeques.com


Cuando los niños no quieren realizar aquellas actividades y asumir ciertas responsabilidades que, por su edad, ya pueden realizar podemos estar frente a un niño que no quiere crecer. Esto, mayormente, se presenta en niños adolescentes (es una de las características típicas de la adolescencia) pero también puede presentarse en la infancia.

¿A qué se debe que un niño no quiere crecer?

Las comodidades del hogar en combinación con padres bondadosos y afectuosos, puede hacer que el niño (entre 9 y 12 años) no desee crecer. El sentimiento de ansiedad asociado a que “crecer presenta sus dificultades”, nubla los beneficios de un crecimiento saludable y en coordinación con la edad cronológica del niño.

Por otra parte, existen múltiples factores por los cuales un niño no desee crecer: miedo a crecer (cambios psicológicos y físicos), ansiedad por ingresar en una etapa llena de cambios con modificaciones también en el orden escolar (paso de la educación de ciclo primario a la educación de ciclo secundario), algún recuerdo o situación traumática que el niño reprima y asocie con el crecimiento (a menudo algunos niños han sufrido algún tipo de abuso sexual y esto les impide ver el crecimiento como algo positivo puesto que lo relacionan con el abuso ya que el niño sabe de manera inconsciente que el acto sexual corresponde a algo que realizan los adultos), entre otras posibilidades.

¿Cómo ayudar a un niño entre 9 y 12 años que no quiere crecer?

Debido a que la cantidad de posibilidades que puede acontecer la mente de un niño, lo mejor que como padres podemos hacer es realizar una consulta con un profesional debido a que, de esta forma, evitaremos la pérdida de tiempo, podremos saber qué es lo que preocupa al niño y poder actuar con amplio conocimiento y de manera profesional para ayudarle.Generalmente, luego de la intervención de un psicólogo infantil, el niño siente alivio y los padres cuentan con una visión completa de lo que le sucede a su hijo.

¿Cómo puedo ayudar a un adolescente a crecer?

En esta oportunidad ahondaremos en aquellas cosas que como padres podemos hacer si tenemos un hijo adolescente puesto que, si bien podemos realizar (como en el apartado anterior) una consulta psicológica, estos cambios se asocian con una etapa que inevitablemente los niños deben atravesar para convertirse en adultos.

La gran pregunta ¿Qué me pasa?

Tras la vorágine de sentimientos, emociones y cambios físicos los adolescentes no llegan a comprender qué es lo que les está pasando.

Ante esto, hablar previamente con nuestro hijo, contarles aquellos cambios que suscitarán en su organismo y en su mente para que logren afrontar esta etapa un poco más preparados.

El reconocimiento de la pérdida del cuerpo infantil

Una de las cosas que más angustia a los adolescentes es, justamente, la pérdida que el cuerpo infantil. Los cambios hormonales producen que los senos crezcan (en el caso de las mujeres), la aparición de vello donde antes no lo había, el cambio en el tono de la voz (en el caso de los varones) entre otros tantos cambios, producen un desconocimiento del propio cuerpo con el que el adolescente (inevitablemente) deberá reconciliarse.

La muerte psíquica de los propios padres

Para todo niño, la figura de los padres debe psíquicamente morir dentro de la estructura mental de este niño/adolescente para poder resurgir con personalidad propia. Para ello resulta inevitable que los adolescentes se alejen de las opiniones y creencias de los padres.

Debemos saber que “que los niños/adolescentes no quieran crecer” resulta completamente normal y biológicamente imposible de evitar. Estar preparados para esta etapa con sus cambios de ánimo repentinos y cambios de comportamiento resulta ser todo un desafío que como padres debemos afrontar. Pero para tranquilidad de todos, esta es solamente una etapa y terminará dando paso a la personalidad del adulto.