Educar aos nenos según o seu temperamento


Republicado con autorización de: https://www.escuelaenlanube.com

Los niños son muy diferentes entre ellos, hay algunos que suelen ser más tranquilos, otros que son más inquietos, a veces nos choca su comportamiento porque no es el adecuado pero por ello no hay que ponerse a su nivel con su edad, hay que saber qué hacer o decirles en todo momento sin perder las formas. Según el temperamento de nuestro hijo podemos utilizar pautas diferentes para educarles.
En ocasiones nos encontraremos niños que son más intranquilos, tienen un comportamiento inadecuado, bien porque hablan insultando, con faltas de respeto o juegan pegando a los otros niños, suelen ser más desordenados o incluso no obedecen a los padres, en estos casos debemos educar en la firmeza, no en el autoritarismo.
Para controlar el temperamento de los niños, tenemos que tener siempre presente que hay que hablarles con respeto, puesto que en un futuro ellos podrán utilizar ese mal ejemplo  y acabar haciéndolo ellos lo mismo.
Tampoco hay que intentar dominar e imponerles normas sin un razonamiento previo, sí que debemos guiarles para que actúen correctamente y decirles lo que está bien y lo que está mal, siempre respetando su edad y las situaciones cotidianas.
Un  método que funciona es el refuerzo positivo, también suele funcionar los premios, evitando en lo posible que sean materiales, puede ser ver su serie favorita con nosotros, acompañarles en sus juegos o alguna actividad divertida al aire libre en la que podamos participar y que premie su comportamiento.
Lo que hay que evitar es que ellos, mediante su comportamiento exijan aquello que les interese, de lo contrario persistirán en ese mal comportamiento, esto conlleva que cada vez que quiera algo lo pida a través de una mala conducta, sabiendo que así los padres cederán.
Un hijo con un temperamento nervioso no es motivo de preocupación, la mayoría de los niños son o parecen nerviosos, pero eso en realidad es una mala canalización de su energía, tienden a agotar a los padres, pero es normal forma parte de la edad. Ir al parque, realizar actividades físicas ayudará a canalizar esa energía.
Muchos niños empiezan a comportarse de forma inadecuada por el conjunto de hábitos y de comportamiento establecidos por las influencias sociales, culturales, educativas, etc. Es por ello que los padres tienen la obligación de guiarles por el camino correcto sin que la presión o el agotamiento nos superen.
También nos encontraremos con niños desordenado, dejan todo tirado, no recogen y lo que es peor, por mucho que nos empeñemos en corregir esa situación, no hay manera, no obedecen. Nuestra recomendación es poner normas claras, pactadas de orden y aseo, que empezaremos a realizar con él, hasta que empiece a hacerlo solo. , evitando que al final por la perdida de paciencia acabemos recogiendo nosotros o aseándoles sin que ellos lo hagan solos.
Conclusiones
Es fundamental en la educación de nuestros hijos, paciencia, tener las ideas más o menos claras y un comportamiento respetuoso con ellos. No sirven los gritos, los castigos; sirve el dialogo, la comprensión y la firmeza.
No todos los niños nacen con un manual de como educarlos debajo del brazo, pero si seguimos unas sencillas pautas la tarea será más fácil.